sábado, 17 de octubre de 2015

PUERTOCHICO

Se denomina Puertochico al barrio de la ciudad de Santander (Cantabria, España) formado por un conjunto de calles en la proximidad de la dársena del mismo nombre. Lo forman principalmente la plaza de Puertochico (oficialmente llamada de Matías Montero), una parte de la calle Hernán Cortés, Castelar, Peña Herbosa, Juan de la Cosa, Bonifaz, Casimiro Sainz, Reina Victoria (la parte mas noble de Puertochico) Canalejas y Tetuán. Estas calles fueron en su mayor parte, sede de la antigua población marinera cuando aún no se había trasladado al Barrio Pesquero. Los bajos de muchas de las casas de Peña Herbosa, Bonifaz y Tetuán fueron bodegas donde, en otro tiempo, se almacenaban las artes, aparejos y los barriles de raba. A mediados del siglo XIX se proyectaron, los nuevos muelles y la nueva población de Peña Herbosa y se realizaron obras de desmonte en la proximidades de Molnedo. Pero fue la dársena la que dio el nombre a esta popular zona urbana de Santander. Puertochico era una dársena construida por la Unión Mercantil, casi cuadrada, abierta al sureste y con dos espigones de pcos metros que la medio cerraban. Ocupaban parte de lo que es hoy la Plaza de Matías Montero y el trozo actual de muelles y rampas junto al surtidor de gasolina Al ser el lugar de atraque y amarre de las embarcaciones pesqueras, gozó de un tipismo que no pasó desapercibido a los artistas y escritores del siglo XX, que como José Gutiérrez Solana o Pancho Cossío, pintaron escenas del desembarco de la pesca y a los rudos marineros, remo al hombro, camino del muelle, donde las pescadores realizaban el trasladado hasta la almotacenía, inaguruada en 1895 y situada en pleno corazón del barrio. Puertochico fue la última sede de los raqueros, que desaparecieron a raíz de la Guerra Civil, y fue escenario de tragedias familiares cuando las galernas producían la muerte en aquellas tripulaciones de marineros de bajura. En torno a estas calles se instalaron mesones, en los que el plato especial de la casa eran las sardinas asadas o la marmita de bonito

No hay comentarios:

Publicar un comentario